
Por sentencia del Tribunal judiciaire de París de 5 de junio de 2020, se declaró que :
«AIRBNB IRLANDA es una sociedad cuyo objeto, a través de una plataforma digital que adopta la forma del sitio web ww.airbnb.fr que administra, es poner en contacto a personas que desean ofrecer su alojamiento en alquiler, «los anfitriones», con otras personas que buscan alojamiento por un breve periodo, «los viajeros».
Artículo 6-I.2 Los apartados 1 y 7 de la Ley nº 2004-575 de 21 de junio de 2004 sobre la confianza en la economía digital (conocida como LCEN) estipulan que «las personas físicas o jurídicas que proporcionen, incluso gratuitamente, para el acceso del público a través de servicios públicos de comunicación en línea, el almacenamiento de señales, escritos, imágenes, mensajes de cualquier tipo facilitados por los destinatarios de estos servicios no podrán ser consideradas civilmente responsables de las actividades o informaciones almacenadas a petición de un destinatario de estos servicios si no tenían conocimiento efectivo de su carácter ilícito o de los hechos y circunstancias que revelaban este carácter o si, en cuanto tuvieron tal conocimiento, actuaron con prontitud para retirar estos datos o hacer imposible el acceso a ellos». (…)7. Las personas mencionadas en 1 y 2 no estarán sujetas a la obligación general de controlar la información que transmitan o almacenen, ni a la obligación general de investigar hechos o circunstancias que indiquen actividades ilícitas».
En cambio, cuando desempeñan un papel activo que les confiere el conocimiento o el control de los datos, estas personas físicas o jurídicas tienen la condición de editores.
En el caso que nos ocupa, la plataforma AIR BNB hace referencia a las condiciones generales, que establecen las normas de uso del sitio y también la relación contractual entre los miembros, en particular exigiéndoles que respeten lo que AIRBNB denomina sus valores y expectativas, la mayoría de los cuales son recordatorios de principios, como la no discriminación, o de legislación, como las normas relativas a los animales peligrosos o la presencia de armas. Sin embargo, además de este recordatorio de las normas de buen comportamiento, da directrices a estos anfitriones: ser receptivos, aceptar las solicitudes de reserva, evitar las cancelaciones, mantener una buena calificación general y proporcionar las comodidades básicas, y el incumplimiento de estas directrices puede dar lugar a la eliminación del contenido y/o a sanciones. »
El equipo de Goldwin que trabajó en el caso incluía a Jonathan Bellaiche.
Esto es lo que dijo la prensa al respecto: