
Tanto si dirige una pequeña empresa como una próspera start-up, uno de sus mayores temores es probablemente ser demandado. Por muy cuidadosamente que dirija su negocio, un paso en falso o una mala contratación pueden volverse rápidamente en su contra.
La mejor forma de protegerse de futuros problemas legales es invertir tiempo y recursos en encontrar un buen abogado de empresa.
Un buen abogado de empresa es un verdadero socio. Puede ayudarle en tiempos difíciles para su negocio. También puede proporcionarle servicios y asesoramiento jurídico (redacción de acuerdos, obtención de fondos, gestión de problemas laborales, emprender acciones legales, etc.).
La buena noticia es que contratar a un abogado de empresa no supondrá necesariamente una carga para su presupuesto. Al contrario, puede ayudarle a protegerse de costosos problemas legales. Entonces, ¿cómo saber si necesita un abogado de empresa? Y, sobre todo, ¿cómo encontrar y elegir al mejor abogado especializado en derecho mercantil?
Paso 1: Determine por qué podría necesitar un abogado de empresas
El mejor momento para contratar a un abogado de empresa es antes de necesitarlo.
He aquí algunas situaciones habituales en las que las empresas de nueva creación deberían plantearse contratar a un abogado mercantil:
- Elección del estatuto de la empresa: la elección del estatuto influye en las posibilidades de desarrollo futuro de la empresa. Un abogado especializado en derecho mercantil podrá explicarle las ventajas e inconvenientes de cada estatuto y ayudarle a elegir el más adecuado.
- Obtención de fondos: para reunir capital y vender acciones a inversores, tiene sentido recurrir a los servicios de un abogado especializado en derecho mercantil.
- Redactar acuerdos entre socios: si va a emprender un negocio con socios, definir los derechos y responsabilidades de cada parte puede evitar desacuerdos posteriores. Un abogado puede ayudarle a redactar acuerdos de asociación y estatutos.
- Redacción de contratos: un abogado puede ayudarle a negociar contratos favorables.
- Cuestiones laborales: cuando la plantilla de una empresa se amplía, los abogados mercantiles suelen intervenir para ayudar a garantizar el cumplimiento de la legislación laboral.
Paso 2: Encuentre abogados de empresa a través de su red, un sitio web de asistencia jurídica o directorios jurídicos
La mejor forma de encontrar posibles abogados para empresas es utilizar su red personal o profesional. Una recomendación de un amigo de confianza, un familiar o un contable puede ser inestimable.
También puede utilizar los directorios jurídicos en línea para encontrar abogados para empresas cerca de usted.
Los sitios de ayuda jurídica como Trouvervotreavocat o Lebonavocat son recursos especialmente útiles para encontrar un abogado de empresa. Estos sitios ofrecen listas de abogados, así como reseñas de los mismos.
Es aconsejable leer las reseñas de cualquier abogado mercantil que encuentre en línea.
Paso 3: Compare los abogados de la competencia
Una vez que haya seleccionado a los abogados mercantiles que probablemente trabajarán con usted, el siguiente paso es reunirse con todos ellos y hacerles algunas preguntas. La mayoría de los abogados ofrecen consultas gratuitas de media hora o una hora para conocer a los clientes potenciales.
Si es posible, intente concertar una consulta cara a cara. El hecho de que un abogado le ofrezca una reunión indica que se preocupa por su negocio y que está dispuesto a dedicarle tiempo.
Durante la consulta, le aconsejamos que formule las siguientes preguntas. Le ayudarán a elegir al mejor abogado para su empresa.
¿Qué experiencia tiene en el trabajo con pequeñas empresas y/o empresas de nueva creación?
La experiencia de un abogado con pequeñas empresas es muy importante, sobre todo en términos de presupuesto. Un abogado que trabaje habitualmente con clientes de 40 CAC será probablemente inasequible. También es posible que prefiera formas más contenciosas de resolver un caso, frente a métodos más rentables de resolución de litigios.
Por razones de confidencialidad, los abogados no pueden hablarle en detalle de sus clientes.
¿Puede recomendarle otros abogados en caso necesario?
La mayoría de los buenos abogados de empresa se enorgullecen de contar con una amplia red de contactos. Por tanto, podrán remitirle a otro abogado si necesita ayuda con un asunto que no entra dentro de su área de especialización.
Los abogados menos buenos evitarán remitirle porque no quieren perder clientes. Asegúrese de saber cuál es la postura de su futuro abogado a este respecto.
¿Quién trabajará con usted en mis asuntos?
Los abogados siempre trabajan con varias personas (socios y asistentes jurídicos). Como el tiempo de un abogado es limitado, a menudo confía parte de su trabajo a sus socios.
Pregúntele si es posible averiguar las cualificaciones de sus asociados y conocerlos en caso de que decida asociarse.
¿Tiene algún conflicto de intereses con mi empresa?
Esta es una de las preguntas más importantes, sobre todo si un abogado mercantil trabaja en estrecha colaboración con varias empresas del mismo sector.
Supongamos que tiene una disputa contractual con un proveedor local. Si el abogado que ha elegido representa a ese proveedor, es posible que no pueda representarle a usted sin crear un conflicto de intereses.
¿Cómo se pondrá en contacto conmigo?
Como todos los profesionales, los abogados tienen distintas preferencias de comunicación. Algunos abogados prefieren las reuniones cara a cara y las llamadas telefónicas para preguntas rápidas. Otros prefieren comunicarse por correo electrónico y utilizar programas de firma electrónica.
Si tiene una agenda apretada, asegúrese de que su futuro abogado le ofrece herramientas de comunicación que se adapten a usted y le ahorren tiempo.
¿Cuál es su programa de honorarios?
Esta es probablemente la pregunta más importante que le hará a su futuro abogado. Tenga en cuenta, sin embargo, que «más barato» no es necesariamente sinónimo de «mejor». Los abogados con más experiencia y éxito suelen cobrar tarifas más elevadas.